El singular idioma de los SMS


Un nuevo idioma está al alcance de nuestras manos y lo usamos todos los días. El uso de mensajes de textos en los celulares (SMS) creció un 24 % en el último año y genera un mercado de 113.400 millones de dólares. Pero muchas más deben ser las palabras que se crean a medida que se van escribiendo las letras, con combinaciones sorprendentes que muchas veces dicen cosas que no queremos decir.
Ejemplos hay muchos y usted mismo lo puede comprobar con su propio celular, a través del llamado modo diccionario.
Todo depende de la configuración de cada equipo, pero palabras más, palabras menos, a todos nos pasa lo mismo.
Por ejemplo, si uno escribe la palabra celular en un SMS lo más probable es que le aparezca células, por lo que usted seguramente deberá pulsar el botón de asterisco hasta que le aparezca la palabra deseada o la escriba usted mismo con la función “Deletreo”. ¿Se entiende?
Es un problema que está en los genes de la telefonía móvil. Si usted escribe en un mensaje la palabra SMS, lo más probable es que en la pantalla se escriba por. Y si quiere mencionar a Ana tal vez se meta en un problema: escribirá Ama.
La configuración de los SMS es desigual según las afinidades futbolísticas. Boca es Boca invariablemente. Incluso, si usted quiere tomar una Coca le saldrá Boca. Pero River es Sites. Si su deseo es ir al mar, le saldrá más y si quiere avisar que todo está Ok, aparecerá Ml, algo incomprensible para el receptor.
El sistema podría generar tremendas confusiones si se deseara instrumentarlo para las elecciones. Y no sólo en la Argentina. Si usted quisiera votar por Obama le daría el voto a Ocaña, y no creemos que la ministra de Salud argentina tenga tantas intenciones de voto en su favor como el presidente de los EE. UU. (De. Tú.)
En el mismo sentido, Carrió es Barrio y Macri es Ocasi. Votar a Kirchner sería difícil de entender: Lisbió?. Ello confirma la teoría de que en un extremo y otro del campo ideológico el sufragio es indescifrable.
Muchos nombres no salen favorecidos en los SMS: Agus es bits, Raquel es Pastel, Nora es Mora y Tinelli es Vine?
Un viaje en subte es suave y un lobo se confunde con un loco. Muchas palabras pueden tener una connotación sociológica, ya que si usted escribe pobre, el resultado es sobre.
Un acento marca enormes diferencias: saco sale como sacó y calculo se convierte en cálculo. Algunos cambios son muy tontos (pasa = para) y otros, ¡nada que ver!: amagar es anchas. Pavo es rato y poste es porte.
Hay, incluso, cambios increíbles que por poco no se registran. Si usted escribe Maradona es Maradona (Diego hay uno solo). Pero cuando va escribiendo letra por letra, cuando va por Maradon sale obsceno. La letra a final pone las cosas en su lugar. Lo mismo sucede con Racing: a medida que pulsa Racin aparece sabio.
Hasta Cervantes se hubiera visto en dificultades si hubiera escrito el Quijote a través de mensajes de texto. Con Don Quijote no hay problema, pero Sancho es Rancho.
Con todas estas alteraciones inexplicables, uno puede echarse a reír. Pero eso da como resultado un número: seis.

Luis D. Sastre
Luis E¡ Sartre

5 comentarios:

Trini dijo...

jajaja buenisima la nota! seguramente después de leerla varios, como yo, nos dediquemos un rato a analizar qué aparece en nuestras respectivas pantallas de celular al intentar escribir determinadas palabras. En mi caso, con varias palabras ya incorporé la cantidad de veces que tengo que apretar "el asterisco" (en el mio es otra tecla) para que se forme la palabra que quiero.. Lo peor de todo, o por lo menos de mi celular, es que al escribir palabras tan frecuentemente usadas como "Hola", aparecen palabras inusuales como "Hoja", cuando de 1.000 veces que uso "Hola" en los mensajes, con suerte alguuuuna vez habré enviado un mensaje con la palabra "Hoja"...Ni siquiera mi nombre me aparece como primera opción al escribirlo "Triog"..

Peri Colas dijo...

Excelente nota! me tranquiliza saber que no soy el único bol... que se la pasa corrigiendo palabras mal escritas antes de apretar "enviar"!. Mi madre no sabía que debía corregirlas y se pasó casi un año mandando a toda la familia mensajes indecifrables, conforme con lo que iba escribiendo sin mirar la pantallita (a la que por miopía tampoco podía leer) y enojada porque nadie le contestaba... Lo positivo del sistema es que en muchas oportunidades uno responde impulsivamente (sobre todo en discuciones o peleas que son más fáciles y menos comprometidas por telefonito que directamente) y muchas veces las confusas palabras nos salvan, dado que el interlocutor cree que uno se ha vuelto loco y que no vale la pena seguir discutiendo y perdiendo el tiempo con semejante retardado incongruente! (o sea, yo)

Peri Colas dijo...

Nota: aunque no se trataba de un mensajito de texto, al leer posteriormente mi comentario, observé que puse "indecifrables" en vez de "indescifrables" y "discuciones" en lugar de "discusiones", pero dado que soy el retardado del que les hablaba, me dí cuenta algo tarde (aunque en coherencia con el contenido de la nota original!)

cesar po dijo...

genial, cuántas verdades..
yo nunca entendí el modo diccionario para escribir, siempre voy letra por letra, así que no tuve esas experiencias de las que habla la nota. Pero una costumbre muy graciosa es la que tiene mi vieja: por alguna razón piensa que escribiendo en infinitivo hace más rápido, pero es todo lo contrario y termina escribiendo más de esa forma. Ejemplo: volver temprano (recordándonos el toque de queda que rige en casa).

Dale Yo dijo...

El idioma infitivo es el que usaba Tarzán, mucho antes de que existieran los celulares. En ese sentido fue un precursor.