Día del Trabajo


1º de Mayo, Día del Trabajo: del laburo yo me rajo.

Claves secretas de Super Agente 86


Para los más fanáticos: ¿En qué capítulo de Super Agente 86 el jefe le impone a Maxwell Smart la contraseña en forma del siguiente diálogo?

-Los pájaros emigrantes vuelan cerca del mar azul.

-No hay luz si falta el sol.

-El ruiseñor sin alas protege su nido.

-El tigre sediento se oculta en la jungla.

Me importa un comino


Quienes nos precedieron en el tiempo consolidaron la expresión me importa un comino, para señalar que algo tiene poco valor o interés. Incluso el Diccionario de la real Academia Española (RAE) define la frase importa un comino como ser insignificante, de poco o ningún valor.

La costumbre ha variado la expresión de la frase y consolidó la expresión me importa tres cominos. Y esa insignificante variación es el motivo central de esta nota:

¿A quién le importa menos? al que le importa un comino o al que le importa tres cominos? Lejos de parecer algo insignificante o de poco valor (lo que aparentemente podría parecer contradictorio con la frase que se analiza) estudiosos de distintas regiones han intentado abordar esta espinosa cuestión.

Y cuando hablamos de espinosa es, precisamente, porque el primer significado de la palabra comino es que es una planta herbácea, de la familia de las umbelíferas, originaria del mar Mediteráneo (ese al que le cantó Serrat), difundida hoy por el continente americano. Tiene el "tallo ramoso y acanalado, hojas divididas en lacinias filiformes y agudas, y semillas de forma aovada, unidas de dos en dos, de color pardo, olor aromático y sabor acre", según nos explica el diccionario de la RAE. Se usan en medicina y para condimento, por lo cual ya tenemos una aproximación: a los médicos y a los cocineros sí les importa un comino.

La duda sigue en pie ¿Un comino es más que tres o menos que tres cominos? La trascendencia de este interrogante obliga a entrar en el terreno matemático y lingüístico, ya que si bien tres es más que uno, se parte de una frase que tiene una connotación negativa, difícil de desentrañar.

Le dejamos al lector que determine a quién le importa menos (un comino o tres cominos). No dudamos que para comenzar a develar el interrogante, podrá empezar a reflexionar sobre esta misma nota: ¿a usted le importa un comino o tres cominos). Su reacción ayudará a desentrañar el misterio.

La leyenda del Café y la Farmacia




Con mucha frecuencia nos topamos en la calle con cadenas de negocios, que tienen sucursales por todos lados. Incluso hay casos, como el Café Martínez y Farmacity, que están por todos lados. Hay quienes realizan apuestas para saber cuál de los dos comercios tiene más sucursales. En Leandro N. Alem y Viamonte, en Las Heras y Pueyrredón, en Las Heras y Pereyra Lucena, y en tantas otras esquinas uno encuentra locales de ambas cadenas, lo que hace más vigente y necesaria la competencia.

¿Se animan a sugerir cuál de los dos comercios tiene mayor presencia en la Capital, o en su vida cotidiana? Se escuchan, también, anécdotas y reflexiones referidas al Café Martínez y a Farmacity, como la que señala que entre ambos existe un nexo muy apropiado, ya que son varias las personas que luego de ir a tomar un cafecito sienten necesidad de pasar por la farmacia... en busca de alguna propiedad curativa.
Y tampoco faltan los que luego de comprar productos en Farmacity y pagar la cuenta sienten urgencia por ir a tomar un café a Martínez para despejarse por el estrés que le sgnificó abonar la factura en la caja de la farmacia vecina.
Otro atrapante desfío es pensar y mencionar qué productos se pueden comprar en ambos comercios.

Publicidades memorables



¿Robó un banco?

¿Asesinó a su mujer?

¿Estafó a su socio?

¿Es chorro?


¿O criminal?
¿Tiene una condena a cuestas?

Venga a la Cárcel de Villa Perro, el paraíso del chorro.

Un presidio como pocos, único en Sudamérica:

  • Agua caliente (sólo al desayuno)
  • Camas con colchones cómodos (sólo hay dos)
  • Trajes a medida (a medida que van llegando)
  • Cine (a tres cuadras, los presos no pueden ir)
  • Cancha de fútbol (rogamos al próximo que lleve una pelota)

Y todas las comodidades que hacen la delicia del corrupto.

Inscríbase ya. ¡¡Vacantes limitadas!!

Llame Ya: 101

El singular idioma de los SMS


Un nuevo idioma está al alcance de nuestras manos y lo usamos todos los días. El uso de mensajes de textos en los celulares (SMS) creció un 24 % en el último año y genera un mercado de 113.400 millones de dólares. Pero muchas más deben ser las palabras que se crean a medida que se van escribiendo las letras, con combinaciones sorprendentes que muchas veces dicen cosas que no queremos decir.
Ejemplos hay muchos y usted mismo lo puede comprobar con su propio celular, a través del llamado modo diccionario.
Todo depende de la configuración de cada equipo, pero palabras más, palabras menos, a todos nos pasa lo mismo.
Por ejemplo, si uno escribe la palabra celular en un SMS lo más probable es que le aparezca células, por lo que usted seguramente deberá pulsar el botón de asterisco hasta que le aparezca la palabra deseada o la escriba usted mismo con la función “Deletreo”. ¿Se entiende?
Es un problema que está en los genes de la telefonía móvil. Si usted escribe en un mensaje la palabra SMS, lo más probable es que en la pantalla se escriba por. Y si quiere mencionar a Ana tal vez se meta en un problema: escribirá Ama.
La configuración de los SMS es desigual según las afinidades futbolísticas. Boca es Boca invariablemente. Incluso, si usted quiere tomar una Coca le saldrá Boca. Pero River es Sites. Si su deseo es ir al mar, le saldrá más y si quiere avisar que todo está Ok, aparecerá Ml, algo incomprensible para el receptor.
El sistema podría generar tremendas confusiones si se deseara instrumentarlo para las elecciones. Y no sólo en la Argentina. Si usted quisiera votar por Obama le daría el voto a Ocaña, y no creemos que la ministra de Salud argentina tenga tantas intenciones de voto en su favor como el presidente de los EE. UU. (De. Tú.)
En el mismo sentido, Carrió es Barrio y Macri es Ocasi. Votar a Kirchner sería difícil de entender: Lisbió?. Ello confirma la teoría de que en un extremo y otro del campo ideológico el sufragio es indescifrable.
Muchos nombres no salen favorecidos en los SMS: Agus es bits, Raquel es Pastel, Nora es Mora y Tinelli es Vine?
Un viaje en subte es suave y un lobo se confunde con un loco. Muchas palabras pueden tener una connotación sociológica, ya que si usted escribe pobre, el resultado es sobre.
Un acento marca enormes diferencias: saco sale como sacó y calculo se convierte en cálculo. Algunos cambios son muy tontos (pasa = para) y otros, ¡nada que ver!: amagar es anchas. Pavo es rato y poste es porte.
Hay, incluso, cambios increíbles que por poco no se registran. Si usted escribe Maradona es Maradona (Diego hay uno solo). Pero cuando va escribiendo letra por letra, cuando va por Maradon sale obsceno. La letra a final pone las cosas en su lugar. Lo mismo sucede con Racing: a medida que pulsa Racin aparece sabio.
Hasta Cervantes se hubiera visto en dificultades si hubiera escrito el Quijote a través de mensajes de texto. Con Don Quijote no hay problema, pero Sancho es Rancho.
Con todas estas alteraciones inexplicables, uno puede echarse a reír. Pero eso da como resultado un número: seis.

Luis D. Sastre
Luis E¡ Sartre

Los Caramelos Media hora

La revista Dale Yo comprobó esta mañana que los famosos caramelos Media Hora, no duran media hora, sino, que solo duran 4 minutos, o sea, que cuando alguien les diga que si quiere estar saboreando un caramelo por media hora sin parar, solo diganle que no se puede y luego, peguenle una bofetada, pues Dale Yo le asegura que no debe distraerse con los malvados caramelos Media Hora (o tal vez solo soy yo el que se los asegura).

Re-portero: Armando Esteban Quito

Invitamos a los lectores a que nos cuenten sus experiencias con los caramelos Media Hora.

Más sobre los Media Hora

La teoría de que los caramelos Media Hora duran exactamente 30 minutos es una premisa nunca comprobada científicamente y nos lleva a polémicas que ya se presentaban hace más de 30 años. A lo largo del tiempo, los caramelos Media Hora plantearon un sinfín de interrogantes.
En el buscador de Google aparecen 104.000 textos cuando uno pone la expresión caramelos media hora. Y se encuentran testimonios que no tienen rigurosidad científica, pero comprueban que la duda está extendida. La señora Graciela, por ejemplo, asegura que llegó a tener en su boca un caramelo durante 25 minutos, sin mordisquear y sin partir el caramelo. Su tiempo no fue homologado por carecer de testigos. Otros señalan que sería muy poco marketinero venderlos con el nombre de caramelos veinticinco minutos.
Hay que discutir previamente si se debe incluir el tiempo que se demora en quitar el envoltorio, que a veces llega en estado muy pegajoso a las manos del usuario, lo que hace consumir más segundos de lo necesario en llevarse el caramelo a la boca.
Es frecuente encontrar testimonios que remiten a la experiencia de algún abuelo que tuvo en su boca un caramelo media hora durante más de tres horas. Esas mediciones también son descartadas, porque en la mayoría de los casos se comprobó que el abuelo se había quedado dormido con el media hora en la boca.
Los caramelos indican en su envoltorio que tienen sabor a Anetol, una palabra que no está en el Diccionario de la Real Academia Española. Wikipedia, en cambio, define Anetol como “un compuesto aromático al que se debe el sabor distintivo a regaliz del anís, el hinojo y el anís estrellado”. Lo que confunde ahí es la palabra regaliz, que viene del griego, de vocablos que significan raíz dulce. Se trata de uno de los condimentos más antiguos. La experiencia del abuelo así lo certifica.
La gente, en general, descree de que los caramelos duren exactamente media hora. Como también desconfían de que las cajas de fósforos traigan 222 fósforos, o que el papel higiénico mida 74 cm. Son dudas existenciales, porque demora más de una existencia comprobar si esas promociones son reales.
Nunca nadie explicó, por otra parte, las diferencias entre los caramelos envueltos en papel azul y en papel rojo. Algunos historiadores nos remiten a la década del 60, cuando el país estaba en llamas y el ejército estaba dividido en azules y colorados.
Otros estudiosos advirtieron que la hora que marca el papel del envoltorio es siempre la misma. Conclusión: los fabricantes tenían el reloj parado y no tenían mucha idea de lo que estaban fabricando.
Se trata de un tema inagotable, tanto como los propios caramelos que nos retrotraen a nuestra infancia. Esperamos sus testimonios y experiencias.
Alberto Domal (n. d.)

Una noche en la Feria del Libro 2009

Con la cantidad de stands, pabellones, público y actos culturales, la Feria del Libro es la Feria de la perdición; uno siempre se pierde y es imposible encontrar el camino más corto y rápido para llegar a destino.
“¿Dónde está el pabellón Verde?” preguntaba a quienes la rodeaban Serafina Gutiérrez, que podría haber competido tranquilamente en cualquier torneo de atletismo o carrera de resistencia con el entrenamiento que tuvo en su agitada recorrida por la muestra, en el predio de la Sociedad Rural. La revista Yo recorrió la muestra el sábado a la noche y llegó a la conclusión de que para disfrutar de la exposición hay que estar en buen estado.
Por los pasillos y pabellones de distintos colores (Amarillo, Verde, Azul y otros) transitaba gente de todas las edades. Había uno que tenía como 90: tenía todos los años encima juntos (1, 2, 3… 88, 89…) hasta llegar a 90... Los chicos eran más ágiles y corrían sin destino fijo. Avanzaban velozmente un par de metros hasta que se detenían abruptamente frente a otro visitante. De más está decir que no había semáforos.
En el stand de Paidós un cuidador le reclamaba con mala cara a una señora que se llevaba un libro sin pagar, por lo que la mujer buscaba afanosamente en su bolso la boleta con la que procuraba demostrar que había adquirido ese ejemplar en ese local. Quien esto escribe estaba en la puerta del stand esperando que su cónyuge terminara de consultar las mesas del stand y en su mochila tenía dos o tres libros de su propiedad, que llevaba desde su casa. Por la actitud pasiva, mochila en mano, el vendedor del stand podría haberlo tomado también como sospechoso. Afortunadamente no se le ocurrió pedir que abriera la mochila, ya que de ninguna manera contaba con la factura que acreditaba la compra de los libros. Tampoco tenía las clásicas facturas de panadería con las que podría haber convidado al vendedor para pasar el mal rato eventual.
Mientras los pasillos estaban llenos (la recorrida la hicimos el sábado, cerca de las 20), había sectores en los que el público permanecía tranquilo, en silencio y no molestaba. Eran las salas de conferencias, muchas de las cuales tenías más butacas vacías que ocupadas. Pero había actos netamente culturales que efectivamente habían reunido una multitud y en los que la gente hacía fila. Seguramente habrá que buscar la explicación en la personalidad de los protagonistas. Así, la sala Jorge Luis Borges estaba colmada. Y no era por el célebre escritor y postergado premio Nobel. Allí se presentaba el libro Guillote, de Guillermo Cóppola, una autobiografía que recorre miles de anécdotas sobre su vida, la noche, la cárcel, las mujeres y las drogas. Tal vez la respuesta del público respondía a una nueva modalidad del público para exigirle a la Academia Sueca que tenga en cuenta a los nuevos valores de la literatura argentina a la hora de elegir los candidatos al Nobel de Literatura. El stand de Emecé –el mismo sello que publicó libros de Borges y de Bioy Casares– anunciaba la presencia estelar de Cóppola en el stand para firmar ejemplares.
No todos los visitantes pudieron ver la presencia de Cóppola. Entre muchos otros transitaba con cierta dificultad en los pasillos un visitante ciego, identificado con el clásico bastón blanco, junto con un acompañante. Deambulaba en medio de la multitud, un tanto desorientado. Tal vez andaba en busca de libros en sistema braille, pero son muy pocos los stands que ofrecen ediciones en esa modalidad. No había signos de escritura en relieve. Lo único en relieve era la gente.
No todos caminaban sin destino fijo. Muchos se animaban a largas colas para entrar a los stands y avanzaban paso a paso. Entre un paso y otro, descansaban y tomaban fuerzas. Incluso algunos se sumaban a la fila sin saber si se trataba de la cola para un stand, un sorteo o la parada del colectivo.
Amigos. No se resignen. Quedan dos días para intentarlo de nuevo. Si pierden la oportunidad, tendrán un año entero para prepararse, tomar fuerzas y esperar con paciencia que se largue la Feria del Libro 2010.
Luis D. Sastre

Todos a viajar en subte!!!!


Muchos conocen el Vals del Subterráneo, un tema que ha salido a la luz hace bastante tiempo y que justamente el tiempo, y el avance inevitable del servicio, llevan inevitablemente a actualizar la letra de la canción.
Por eso proponemos nuevamente un viaje a la creatividad y sugerir estrofas y rimas para incluir en una versión actualizada del tema, acorde con las nuevas líneas, las nuevas estaciones, las novedades y, lo más importante, acorde con los acordes... porque la música seguirá siendo la misma.
Para tirar ideas, un amigo (no amigo mío, sino amigo de alguien... de algún amigo mío) comentó que quedó desactualizado el verso que dice "usted sólo pone la ficha, luego viaja... ¡ay qué dicha!", ya que desde hace tiempo no se utilizan cospeles, sino una tarjeta para pasar los molinetes. Por eso propuso: "usted coloca la tarjeta, luego pasa ... su silueta"... (comentarios aparte, por favor).
El señor Fernando Vera (ver comentarios) nos acercó una propuesta, que meditamos con mucho detenimiento (en la medida que corresponde a su valioso aporte) y que bien puede ser tenida en cuenta. Se refiere a la línea H y propone la siguiente estrofa:

La "H" es la nueva línea

que va bajo las avenidas

Jujuy y Pueyrredón.

¿Llegará a Libertador?

Todos pueden poner manos a la obra y la otra mano en la cabeza ... y a pensar...
Para que se inspiren, la letra de la canción la pueden encontrar en los recuadros de la derecha en esta misma página.
¡¡Anímense!!. Y los demás, al ver las propuestas, ¡anímense a leerlas!.
DALE YO
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Chiste Con Hipo

Primer Acto:

Una persona tiene hipo y salta 5 cm.

Segundo Acto:

La misma persona tiene hipo y salta chocandose contra el techo.

Tercer Acto:

La misma persona tiene hipo y cuando salta rompe el techo.

¿Cómo se llama la obra?

Hipo crecía

Las múltiples caras del Arroz


Además de ser el palíndromo de zorra, el arroz es una comida universal. Y es universal en todo sentido, en términos geográficos y también culinarios, ya que sirve eventualmente para servir, valga la redundancia, en los platos de entrada, de comida propiamente dicha y de postre. En este caso también vale la redundancia.
Como todos ustedes saben, palíndromo es toda palabra que se lee igual de atrás para adelante y de adelante para atrás. Hay frases enteras que tienen esa característica, como la célebre Dábale arroz a la zorra el abad, en la que vemos al arroz, nuevamente, en una ubicación primordial.
A una buena sopa de arroz puede seguirle después un plato de arroz a la cubana, o arroz con huevo frito, o arroz frito con cebolla y salchichas, arroz con champignon, arroz a la portuguesa, arroz a la húngara, arroz con tomate y albahaca, o un simple risotto, el tradicional plato italiano realizado a base de arroz. Y quién no se anima con una buena paella
Con esta lista aleatoria de platos sugeridos (los precios no son muy sugerentes), usted no corre riesgos de hastiarse con el sabor a arroz. Nuestra teoría, comprobada en cada plato que sirven (y en los que no sirven también), es que el arroz no tiene un gusto propio, sino que tiene el gusto del alimento que lo acompaña. El arroz con huevo tiene gusto a huevo y el arroz con pollo, sabor a pollo. Algunos lo señalan como un cereal travesti. Y otros lo acusan de acomodaticio. Como Zelig, el célebre personaje de Woody Allen que cambina su apariencia según su interlocutor, el arroz tiene la capacidad de modificar su gusto o sabor. Y a veces, ambas cosas. Sea como fuera (blanco o amarillo), el arroz es el paladín del relativismo. Muchas teorías filosóficas e, incluso, religiosas, podrían analizarse a partir del arroz. Es un verdadero camaleón, que cambia de color y sabor.
Dicen los que saben que el arroz es el segundo cereal más producido del mundo. El primero es el trigo. Los que no saben no lo dicen, pero lo intuyen. Es un alimento básico en muchas culturas culinarias, especialmente en la cocina asiática. Por eso su identificación con China. Su arraigo en la cultura oriental es tan antiguo, que el arroz prácticamente utiliza bastón. Por eso se consume el arroz con palitos.
Lo que también es universal es la lluvia de arroz arrojada a los recién casados. Si se volviera a juntar el arroz arrojado a las fieras (a los novios), seguramente se podría hacer una gran paella y ampliar la lista de invitados al casamiento. Por supuesto, todos irían con gusto … a comer un plato elaborado de arroz.
Se trata, en definitiva, de un alimento completo. Cubre todas las expectativas, de la A la Z.

Luis D. Sastre